Jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano del Rímac y Breña celebraron la Fiesta de Don Bosco

La gran fiesta en honor a San Juan Bosco se vivió con fervor y alegría en el Oratorio del Rímac, que reunió a cientos de niños, niñas, adolescentes y miembros de la Familia Salesiana, el sábado 31 de enero.

Desde muy temprano en el oratorio se percibía un ambiente de fiesta, de júbilo. Los jóvenes del Movimiento Juvenil Salesiano del Rímac y Breña se juntaron para celebrar y en una sola voz expresar el cariño hacia Don Bosco, el santo de los jóvenes.

A las 4:00 de la tarde se realizó la misa central, presidida por el Monseñor Adriano Tomasi, obispo auxiliar de Lima, que contó, también, con la presencia del Padre Inspector Santo Dal Ben y salesianos religiosos. Monseñor Tomasi, durante la homilía sostuvo que Don Bosco siempre quiso rescatar valores como: la bondad, la ternura y la caridad. Gracias a Don Bosco se dieron vida a los oratorios, por eso muchos jóvenes siguieron su camino. También rescató el rol fundamental que jugó Mamá Margarita en la vida de Juan Bosco, sabiendo siempre educar a sus hijos.  Finalmente, dejó un mensaje para todos aquellos jóvenes que participaron de la misa. “En estos tiempos de tantos desafíos es muy importante que aprendan en dónde está la verdadera felicidad… en Jesús”

Al finalizar la eucaristía, el Sacerdote Salesiano Ronny Ayala, director de la obra salesiana del Rímac, se mostró alegre y emocionado por el momento que estaban viviendo, sobre todo por la presencia de los jóvenes. Ellos son los que le dan vida a la Fiesta de Don Bosco, sostuvo.

Luego se llevó a cabo la procesión de la imagen de Don Bosco, que recorrió calles del Rímac, incluyendo una parte del cerro San Cristóbal. En este recorrido también participaron padres de familia y exalumnos salesianos, quienes llevaban en hombros la imagen de Don Bosco.

Por las calles del Rímac se sentía la presencia del santo de los jóvenes. Las familias salían a la puerta de sus casas y también se unían a las celebraciones.

Fueron casi 3 horas de procesión, donde por medio de cantos, bailes y con el apoyo de la banda de niños y niñas del Rímac se pudo celebrar a lo grande la Fiesta de Don Bosco.

Una vez terminado el recorrido, retornaron al oratorio donde la celebración culminó con bailes, música, fuegos artificiales y una “tallarinada”.

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